X La Sonrisa de Rafa

Mi primera en Berrocal.

[ESPOILER] No será la última.

De esta carrera lo primero que sorprende es el nombre ¿Por qué se llama así?

Os lo resumo muy rápido. Rafa era un chavalín al que a pesar de todos los esfuerzos habidos y por haber, el cáncer se lo llevó.

Sus padres, María Isabel y Rafa aún con el dolor en el alma decidieron poner su grano de arena en el basto mundo de la lucha contra el cáncer infantil. No se les ocurrió mejor manera que organizar una carrera por montaña solidaria en la que todos los beneficios fueran para la lucha por el fin de la enfermedad que les dejó rotos y se llevó a su pequeño. Y con estas llevan diez ediciones.

Ahora ya sabéis el motivo de ese curioso nombre ahora conoceréis «la putada» que supone pillar un dorsal en cualquiera de las distancias de este festival del humor.

En mi caso elegí «La larga» 27K +1650 un bonito día en el campo (ouch)

Y la ofensa… ay la ofensa.

Aquí no hay grandes montañas lo más alto es el pueblo en sí y está a poco más de 300 metros de altitud.

¿Dónde está la risa? Abróchate el cinturón que te voy a dar una turra del copón (tremendo poeta, lo sé)

Llego a Berrocal, con menos kilómetros de los que pensaba, he metido mucho acumulado salvaje por la Sierra de San Pablo y llevo la rodilla derecha en pepitoria. No termino de encadenar una semana con mis cinco días de correr y los dos de fuerza, pero aquí estamos.

He pasado una noche horrible por los nervios, pero tengo la sensación de que hoy será un gran día. Me levanto a las 5 de la mañana, Berrocal está a 1:45h horas de casa, el pueblo es pequeño y es complicado aparcar así que la idea es llegar cuanto antes.

Llego justo al amanecer me desvían a una zona de aparcamiento y tan ricamente.

Localizo la zona de meta y se me informa de donde puedo recoger el dorsal, todo fácil y rápido.

Me doy cuenta que la organización está en todo.

Decido que estando tranquis es momento de postureo gordo en el photocall.

En seguida veo a Juanjo acompañado por Ana, su señora y se nos une Guille. Él va a al Maratón, una distancia que se estrena en esta carrera por aquello de ser la décima edición.

Y sí, foto de postureo gordo.

Guille marcha al corralito la salida es en pocos minutos pero nos ha visto y ha querido saludar.

Vamos a recoger el dorsal de Juanjo y casi de pasada vemos a Pilar que va directa a la salida, besitos, deseos de suerte y saludos a su marido, Paco. Un grande, lo que yo les diga (again)

Una vez hecho todo, ya saben «descarga del fistro duodenaaarl», ya me perdonarán pero nunca está de más soltar algo que recuerde al «Jrandísimo» Chiquito de la Calzada. Nos cambiamos de ropa de persona por la de mamarracho de colorinchis y sin pasar por el Glory Hole nos dirigimos hacia la zona de salida.

Al solito que hace fresquete se está mejor. Se nos une Fran Borrego del Hispatrail y sin embargo hamijo (xD) con la gente del Hispatrail nos llevamos de lujo… bueno en realidad hay buen rollo con todos los clubes de nuestra zona.

¿Más postureo? a topeeeee, una solano.

Otra con mis compañeros de batalla, Jose Luis y Juanjo.

Pues vamos que nos vamos.

Captura de un vídeo de Guadiana Trail

Damos una vuelta por el pueblo, saludo a Chito. Él hace la corta pero le da tiempo para saludar a todos los que salimos y como siempre se lleva el cariño de los energúmenos con los que se cruza. Qué paciencia tiene este «onvre».

La salida es agradecida, todo para abajo, con piedrecitas pero mirando bien se puede correr estupendamente, los primeros kilómetros pasan muy rápido.

Captura de un vídeo de Guillermo Lozano

Primer frenazo… estamos ante un curso de agua en el Barranco del Coladero, la peña se corta en lo de meter los pies en el agua. Los voluntarios avisan: «Os vais a hartar de agua».

Siempre lo digo, mejor meter los pies en el agua que pisar una piedra en falso por no hacerlo y caerte además esas zapas molonas «topegama» que llevamos la mayoría, expulsan el agua que es un contento así que sin tontería y con el agua a la altura de los gemelos, salgo del curso de río y la subidita, una putadita… son tres o cuatro metros que con el agua que hemos cargado la hemos dejado a punto de batido, resbala que es un contento, menos mal que he echado los palos.

Toda esa zona es una maravilla, muy muy verde, troncos envueltos en musgo y hongos de color anaranjado, y muy corrible en el primer avituallamiento pillo coca-cola. Voy muy bien. Al salir del mismo llegamos a un senderito con un cartelito puesto por la organización «Cabezo del Águila» ¡Ay! cuando te titulan una cuesta, mierda.

Efectivamente estamos ante la primera de las putadas. Palitos, pasos cortos y para arriba, si hay que parar a respirar se para. El suelo está algo húmedo el sendero es vertical y de nuevo agradezco llevar los palos.

La paso bastante bien y la bajada mejor voy con cuidadín porque avisan que la bajada es peligrosa, empezamos a ver el Río Tinto ¡Qué preciosidad! Sabía que era rojizo pero no sabía que el entorno por el que discurre en esa zona es tan bonito.

No tardamos en llegar al cartel de la «Subida del Dragon» Más putada las patas empieza a notar el castigo, mejor relajar que acabamos de empezar. Arriba del todo un cártel: «Mira para atrás y sonríe» hago lo propio… la vista es espectacular.

Bajamos a la altura del Río Tinto, tenemos un falso llano que nos permite disfrutar de unas vistas magnificas, vamos corriendo por donde lo hacía un tren, en el principio del tramo un muñeco de simula un pequeño «demoño» al final hay algo blanco con careta que si lo ves de noche te entra cagalera… no sé una especie de fantasma japonés. Yo que sé.

Entramos en un túnel iluminado con unas linternas, se ve regulinchis y el terreno está muy desigual.

No sé porqué en los túneles antiguos y abandonados el terreno se ondula tantísimo, pienso. Así que tranquilo que aún falta mucho.

Otra subidita de unos 850 mts, resoplar, pasitos cortos, palitos, un, dos, tres, para arriba. Acabamos en el avituallamiento 3 cargo de nuevo.

Voy tomando pastillas de sal y geles cada 45 minutos, me fue muy bien en Genal y lo he adoptado hasta para los entrenamientos. En cada avituallamiento pillo coca-cola y recargo si hace falta. No estoy bebiendo demasiado pero voy bien. Estoy cómodo voy por delante de los tiempos de corte como ese es mi objetivo estoy contento. Las bajadas las hago bastante bien me ayudo con los palos aunque algún resbalón he tenido.

Esto es un no parar de subir y bajar aquí está la dureza, no te deja respirar… cuando no has terminado de recuperar estás subiendo o bajando en una zona técnica.

Paso por el cuarto avituallamiento 45 minutos por delante del corte, voy de lujo. Subo el Cerro del Lobo (ay) en la bajada de nuevo el cartel que es peligrosa… voy muy bien pero en una de estas que me resbalo un poco y me tuerzo el tobillo derecho, el de siempre.

Suena un buen crujido y juro en arameo con los dientes apretados. Me adelanta un chico que se preocupa por mi estado y me dice que un poco más abajo está el avituallamiento y ahí si quiero puedo abandonar.

Abandonar, mis cojones, pienso. Estoy a 10km de meta y no voy a abandonar. El tobillo aprieta pero puedo trotar, abajo del todo unas voluntarias y el chico que me adelantó. Me preguntan si quiero abandonar. Creo que pensé en alto rollo: «ni con una pierna cortada me sacas de aquí» música épica por favor… los violines después, gracias.

La cosa es que llego a lo que parece un avituallamiento pero no lo es, los voluntarios tienen montado una mesa para ellos pero si pasas, te paras puedes pillar agua y lo que tienen para ellos, algo de embutido… lo que sea… pregunto por reflex y me dicen que eso en el avituallamiento oficial que está más adelante, el chico de antes me dice que en ese otro avituallamiento tengo que decidir si tiro o abandono porque luego ya empieza la parte más dura y allí es más dificil de que nos saquen, pero me mira y me dice… «Me parece que tú le vas a echar huevos» Me lo miro y le sonrío… no estoy para correr pero no me veo abandonando.

Pues para allá que vamos, despacito, y buena letra, voy trotando si puedo y si no andando. Llego pido reflex y me echan un montón el tobillo empieza a estar inflamado.. poco después del avituallamiento un cauce de agua generoso y frío… me paro en medio… unos que están allí saludando me animan «Sal que te lleva la corriente» con lo agustito que estoy ahí con mi tobillo a la boloñesa metido en frío…

Nada que salgo y sigo unos metros el inicio del temible «Membrillo»

La foto no le hace justicia, ni los videos, es MUY jodido. No es una burrada como el Jardón en el Genal, ni si quiera como el cortafuegos de la subida a Faraján… es un hijo de la gran puta montada en un caballo pardo. El terreno está descompuesto, es muy vertical. Es fácil que te resbales, en mojado tiene que ser una risa.

Así que hay que echarle muchas narices (menos mal que no he escrito cojones) cada uno lo enfrenta como d.o.s. le da a entender, no hay una trazada ni sendero claro unos por la derecha, otros por el centro otros por la izquierda.. voy por el lado izquierdo voy buscando las piedras que me sirvan de escalones, en medio un «salto» hay que echar las manos a las piedras.

Pasitos cortos, pasitos cortos, me repito. Pasitos cortos y no mires arriba.

Escucho una campana. Tin-Tin-Tin.

Pasitos cortos, palitos, uno, dos, tres. Tin-tin-tin.

Adelanto a un compañero que se ha acalambrado, llevo remedio pero temo necesitarlo… y sigo con mis pasitos cortos y la campanita…

Cuando llego arriba ahí está Miguel Angel Pereira.

Foto de Miguel Angel Pereira

-Habéis hecho lo más duro. Nos dice, el que me precede le pregunta por «El Raspaero»

-En comparación a esto, «El Raspaero» es una mojona, no es ni la mitad.

Saludo, doy las gracias y para abajo. Trotando cuando puedo andando cuando la cosa se pone intensa. Me tomo un tubo de magnesio las patas amenazan calambre.

Poco a poco entre bosques cerrados y llanos corribles llegamos al «Raspaero» pero los de mi carrera nos desviamos, los de la corta tiran recto, nosotros tenemos que dar una pequeña vuelta, en condiciones normales habría sido deliciosa pero voy jodido apenas puedo correr y sé que voy justo para el corte.

Paso por dos o tres cauces de agua cristalina da cosica meter los pies así pero no puedo evitar pararme unos segundos para refrescar. Una cuestecilla marca de la casa, bajadita, río y el puto «Raspaero».

Muy duro pero no tan largo como el membrillo, en el medio siento como el calambre asoma pero no llega a manifestarse… me paro abro la mochila y me pongo el puto «Biofreeze» no sé que lleva eso pero elimina el calambrazo de las patas, hoygan del tirón… (insisto comentario no patrocinado)

Recordatorio: Ojo con la genitalia que la manita se fue un poquito más arriba de lo recomendable y acabé con cierta parte de mi anatomía (menos mal que no he escrito huevos) con una sensación de haberlos tenido y tenerlos metidos en hielo.

Así que con la huevada en frío y las patas también, sigo y me curro el tramo final.

Este cabrón se pone muy vertical así que supongo que entre eso y que llevamos más de mil metros acumulados de constante sube-baja la fama del mismo es justificada pero digo como Miguel Ángel, el que realmente da miedo y es justificado es su colega «El Membrillo» claro que si ahí te vacias y llegas aquí tieso esto tiene que ser la muerte a pellizcos.

Lo subo parando cuando o el cardio no puede, o el tobillo aprieta. Un compañero de fatigas dice «Esto es como Walking Dead», me río, no le falta razón somos muertos vivientes.

Arriba del todo una carpa desierta y un bote de reflex que ese hombre aprovecha yo sigo para adelante un poco más y el pueblo… vamos por una pista forestal, una mesa y chacina varias. De nuevo unos voluntarios haciendo de las suyas.

Foto de Ana.

Les pido coca-cola pero me dicen que no tienen. Bueh, me despido… pero cuando me doy la vuelta me dicen. «Pero si quieres cerveza…» y freno en seco… se echan a reir: «Joer ¡¡te ha salido humo de las zapas!!», «A mí no me menciones a Gabrinus que me lío» nos reímos y me dan un vasito del cervezo elemento aunque me ofrecen la lata entera les agradezco el gesto pero mejor no y sigo, a la derecha…

-Eh Eh que por ahí es el maratón y son 10km más

Me echo a reir..

-Te ha mareao la caña

Y sigo riendo… les doy las gracias de nuevo y sigo con mi camino, estoy a menos de un kilómetro de meta.

Ahora como siempre ya no duele nada, subo, subo entro en el pueblo recibiendo los aplausos de los que allí están y entro en meta.

Veo a María Isabel que extiende el brazo para abrazarme y le devuelvo el gesto pero no le abrazo voy terriblemente sudado y huelo fatal, me da vergüenza.

Luego me da pena no haberlo hecho llevan todo el día, a turnos con su marido, abrazando a gente pestosa dando las gracias por el apoyo y yo sido tonto.

Salvi que es el speaker principal me pilla por banda y micro en mano me pregunta por mi carrera y como lo he pasado, como siempre contesto lo primero que se me ocurre. Qué buena meta y qué bien me hace sentir el de Jerez de la Frontera, tras varios chascarrillos y comentarios varios le dejo y se acabó la carrera para mi.

Me dan mi premio.

Me los como a «caraperro» están buenísimos, me bebo esa cerveza y un refresco de frutas que lleva la bolsa que me dan al entrar.

Poco a poco van llegando los amigos.

Foto de Maribel.

Abrazos y enhorabuenas.

Somos finisher de la Sonrisa de Rafa.

Entre todos los que nos hemos juntado echamos unas risas, poco a poco van llegando. Guille llega pero está deshidratado tiene que sentarse…

¿una foto de grupo?

Foto de Rocío

Guille aparece de nuevo y dice que no se encuentra bien, que disculpemos pero que marcha para casa, miro el reloj y pienso que es hora de marchar así que me despido y hago lo propio.

Al salir me cruzo con Miguel Ángel Cobos, presidente de Los Niños Del Barrio, otro club amigo. Y comentamos la jugada.

Bajando a por el coche escucho: ¡Nerdoooo! es Chito. Abrazo y eso que él está duchado y yo sigo oliendo a choto, la confianza que da asco.

Comentamos la jugada, el dice que no repite y no le creo.

-Un selfie, tío, para el twitter.

-¡Enga!

Foto de Chito

-Te invitaría a tomar algo pero nos hemos quedado sin existencias. Me río y me despido del Rondeño, es un grande pero eso ya los saben ustedes.

La bolsa del corredor.

La Sonrisa de Rafa como dije es una carrera solidaria, todo lo que pueden pillar lo donan, así que todo eso para esto:

Foto de la organización.

A mi modo de ver es correr gratis.

Es un carrerote de la hostia, si eres de la zona ni te lo pienses, entrena y en función de tu capacidad haz la larga, la corta o el senderismo, pero hazla no te arrepentirás.

El entorno es una maravilla. Los avituallamientos generosos. Los voluntarios para comérselos. El pueblo volcado. La organización de escándalo. Una de las mejores carreras que he hecho.

Repetiré, a pesar de los dos cabrones esos llamados: El Membrillo y El Raspaero.

Gracias María Isabel y Rafa por ser la punta de lanza de algo tan bonito como esta carrera y todo lo que la rodea. Vuestro hijo esté donde esté seguro que os mira orgulloso y sonríe.

Pero poned funiculares, ¡hostias! ¡Qué pechá por d.o.s!

Gracias a todos los voluntarios, sois la hostia al tipo que me dio el vasito de cerveza. Hamijo eres un jrande te lo dije en carrera y lo dejo por escrito me diste la vida para terminar la carrera.

Me he enamorado perdidamente de Berrocal y de La Sonrisa de Rafa.

Todo esto por 28€

La próxima Bandolerita, a ver como evoluciona este tobillo a la boloñesa, yo creo que bien pero veremos ahora mismo tiene un color curioso y un aspecto que parece un angelote de esos que pinta Murillo.

PD. Seguro que sale alguna fotillo que ilustre mejor esta movida según aparezca aquí que la pongo.

2 comentarios en “X La Sonrisa de Rafa

  1. Francisco Manuel Borrego Cruz dijo:

    La foto en meta con Juanjo es de mi mujer y no de Ana 😅 y al presidente de los niños del Barrio le has cambiado el apellido por to la cara 🤣🤣🤣🤣 es Cobos y no Soto . Un saludo crack buena crónica 😉

    Le gusta a 1 persona

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