XXXV Media Maratón de Córdoba 2019

Córdoba bien vale una media maratón.

Y Córdoba lo sabe.

Es mi segunda participación en esta más que excelente media maratón.

El circuito ha sufrido algunos pequeños cambios respecto al año anterior.

Básicamente han quitado dos zonas conflictivas una calle estrecha en los primeros kilómetros que hacían bastante complicado el paso del grueso de la carrera cuando aún no se había «abierto», así mismo una zona que transcurría paralela a la autovía que causaba mucho rechazo por no ser precisamente bonita. El resto es básicamente igual.

La altimetría no ha variado mucho, es un sube, sube, sube hasta que baja a partir del km 15 y se despeña en el km 19 dejándote entrar en meta flipando.

Pasa por el centro historico y acaba en la mezquita previo paso por el puente romano.

Foto de Footing Pepito

La carrera en sí es cojonuda, el circuito es exigente si quieres ir rápido pero si estás fuerte, puedes correr a un ritmo importante (cada uno a su nivel), no es una media fácil, pero tampoco es una putada.

Y si el día es bueno, Córdoba sale a la calle. Impresionante la de público que hay sobre todo durante la segunda mitad del recorrido. Cuando más falta te hace.

Vamos que como no me canso de decir cuando una ciudad se deja de polladas con lo de montar un maratón y se centra en tener una media maratón como d.o.s. manda, da gusto.

Estoy preparando «la corta» de la CMSB (Cien Millas Sierra Bandoleros) vamos que corro la «Bandolerita» un ultra de 81km. Así que mi preparación se basa en entrenar duro en el monte y acumular kilómetros, aunque más bien lo que estoy haciendo es acumular tiempo en entrenamiento. Así que llego bien de forma, pero no como para reventar el crono en una media maratón. Huelga decir que mi epoca de ir a cazar tiempos ha pasado, no sé si volverá pero uno va cumpliendo años, y estos no pasan en balde. Mi idea es correr lo más agusto posible y disfrutar de la suerte que tenemos los que podemos ponernos unas zapatillas y salir con unos cuantos a dar vueltas por ahí.

Me presento en Córdoba temprano, a las 7.40 a.m. ya tengo el coche aparcado. He salido pronto para asegurarme aparcar donde lo he hecho, en realidad solo he salido media hora antes de lo pensado, eso sí me ha costado levantarme a las 5 a.m.

Esta es una de esas carreras en las que el Domingo no se reparten dorsales, obviamente lo hacen para que la gente haga noche en la ciudad, pero es una putada terrible para el que no vive en ella, ni cerca de ella.

Como club tenemos algunas ventajas, podemos inscribir a todos los miembros que quieran correrla de golpe y podemos recoger, previa solicitud, todos los dorsales y bolsas del corredor de una vez.

La segunda ventaja que tenemos, ya que contamos algo, lo contamos todo. Es que nos devuelven 5 euros por corredor que cruce la meta.

Este año Toñi, se ha encargado de recoger los dorsales y las bolsas de todos los compañeros del club, Oscar Artero se acercó por si necesitaba ayuda.

Y mi idea era estar en Córdoba lo suficientemente temprano como para ayudarle en caso necesario y básicamente quitarle cualquier tipo de responsabilidad al respecto, bastante ha hecho con recogerlos. Así que a partir del momento que nos veamos el problema es mío.

Formo parte de la junta del club y soy quien se encarga de las inscripciones y demás mandangas de este estilo así que es un marrón que me cae de lleno.

La idea era tener el coche lo más cerca posible por si alguien llegaba tarde a la carrera poder guardar rápidamente las bolsas del corredor en mi coche y salir hacia la salida solo con los dorsales.

Tras el desayuno, paso por el baño y un ratito en el coche escuchando a Ignatius Farray en un especial que grabó hace unos meses en Comedy Central. Me acerco al punto de encuentro, saludos varios, nervios a flor de piel en algunos de los compañeros y algunas risas.

Nos repartimos los dorsales, bolsas del corredor. Payan viene en el bus junto a cuatro compañeros me avisa por donde viene y lo tengo claro no vendrán a por las bolsas

Decido hacer lo que he pensado me llevo la caja de los obsequios al coche y me preparo para la carrera.

Por el camino me encuentro a Antonio Rivas y a su hijo Alex. ¿una foto?, claro Don Antonio.

Foto de Antonio Rivas

Por unas cosas u otras llevo desde julio sin aparecer en las quedadas de los Beer Runners y los hecho de menos, eso es algo que tengo que solucionar pero ya.

Una vez cambiado, nos hacemos la foto de grupo, solo estamos unos pocos pero suficientes para una buena foto de grupete.

De izquierda a derecha, yo mismo, Oscar Artero, Oscar Barnes, Manuél López (el cual ayer se empujó setenta y pico kilómetros en la Ultramaratón Pretoriana) Vicente, Emilio, Jorge, Estefanía, Lara, Raúl, Jose Antonio y Alejandro.

La temperatura es baja, de corto hace fresquete, la brisa es bien fría, está despejado y luce el sol. El día está «de dulce» para correr.

Con los dorsales de mis compañeros ausentes tiro para la salida. Vamos comentando, tranquilamente, ni trotamos calentando vamos muy bien.

¿Una foto?, claro.

Foto de Lara Ordóñez (Arriba yo, Jose Antonio. Abajo, Estefanía, Manuel López y Lara)

Sigo recibiendo mensajes de los compañeros «del bus», vamos por el arcangel. Si llegan, llegan justísimos.

9:50 estoy llegando al punto de encuentro, como no sé por donde vienen subo trotando por si acaso, me quedo en la puerta y recibo una llamada, dicen que vienen corriendo les digo donde estoy y aquí me quedo hasta que vengan.

No sé si lo veis pero el control de cajones es inexistente la gente está caminando hacia delante así que me tocará salir muy atrás, pero bueno como digo mi idea no es salir zumbando.

Llegan mis compañeros a las 9:56, saludos atropellados y vamos que nos vamos.

Foto de Córdoba Al Día.

Los primeros kilómetros los paso adelantando como puedo, voy lento para mí pero algo rápido para los que me rodean así que es un constante ir esquivar personal.

Foto de Footing Pepito

Veo a un grupo, Manuel López, Lara, Estefanía, Toñi… me acerco a ellos y no veo a Lara, la cual escucho por detrás mío, la he adelantado sin darme cuenta xD Manuel me pregunta por «los del bus», comentamos brevemente y sigo con mi rollo.

Siempre me ha pasado que si voy lento para lo que es mi trote normal, las sensaciones que tengo son chungas necesito ir un poquitín alegre para que «todo vaya bien».

Las calles son anchas y cuesta abajo así que el grupo es muy compacto, no termina de romper y como digo me cuesta adelantar, paso de subirme a aceras y paso de cosas raras, así que voy como puedo cada vez más cómodo porque cada vez la carrera está más abierta.

Estoy en el barrio de la Fuensanta, aquí vivía mi abuela Rafaela.

Mi madre se casó dos veces, pues aquí vivía la madre de mi viejo, mi papá fue otra persona 😉 y a ambos los quise y los quiero estén donde estén.

Intento reconocer el bloque donde vivía, pero no lo consigo, con la tontería se me pasan ligeros los kilómetros. ahora voy en cuatro altos y no pienso acelerar. Estoy disfrutando de la carrera, del día y de la ciudad, no tengo ni putas ganas de ir con el gancho.

En el siete y medio reconozco la zona, pasamos por debajo de una avenida que acaba en la autovía, y comenzaremos a subir por la avenida Carlos III.

No hay cuestas importantes pero sí que como habéis visto subimos constantemente, me encuentro a Javier Escamilla y le saludo.

Un poco más adelante veo a Oscar Artero, el tío se ha dejado el bigote una vez más por Movember, con él está Alejandro, un chico que debuta con nuestro club en esta carrera, comentamos las sensaciones y demás y les dejo atrás.

Voy realmente bien, más adelante veo a Sean y obviamente le saludo, vamos hacia el centro y veo a Jose Antonio (artista también conocido como «Pascual») el tipo va en cuatros altos, últimamente está rodando mucho en ese rango pero al comentarlo veo que va «apretadete» apenas puede contestar, le pido que relaje que respire que va «apretao» sé que un comentario así puede joderte una carrera pero es que no le veo suelto y eso en él no es normal.

La zona del centro de Córdoba es una barbaridad.

Foto pasada por josema descargada de http://www.tusresulta2.com

Si el año pasado estaba vacía, obviamente lloviendo con ganas es jodido lo de salir a animar a corredores que ni conoces, pero con el día que está haciendo hay MUCHISIMA gente, veo a Alfonso y también le saludo.

Espero ver a Nando y en la salida del casco antiguo ahí está el tío esperando a su Chary y con una sonrisa y un «Sergiooooo» me saluda.

Más adelante veo a Manuel Arce ¿Qué haces aquí atras? me pregunta el tío xD. Le comento que he tenido que esperar a los compañeros del bus y que he salido muy atrás.

También adelanto a Vicente, llegamos al km 15 a partir de ahí será un baja, baja, baja, sube, despeña. Arriba del todo como el año pasado una gran bandera española hace de arco de puerto de montaña, el fachaleco está presente en los portadores. xD (este año sí que me he fijado)

En fin que me dejo caer con alegría, sin fliparme, sigo disfrutando de la carrera y más ahora que se que se me acaba, con lo de ir encontrándome compañeros se me ha hecho corta. Del ritmo ni puto caso.

Tengo un algo en la tripa, lleva un rato molestando por eso no me he tomado ni un gel no sea que me de ganas de tener un momento de lírica, he visto a gente (chicos y chicas) escondiéndose entre coches y si eres corredor sabes que tarde o temprano algún día te va a pasar, no pasa nada pero si puedo evitarlo mejor.

La cosa es que se que se trata de una sinfonía en DO mayor para trombón. Como creo que estoy solo doy rienda suelta a mi arte, hecho lo cual me adelanta un caballero.

Antes le he visto y creo que era calvo y ahora se parece a Kaepernick.

Sin duda le he rizado el pelo.

Con este chiste en la cabeza y acordándome de mi buen amigo Alberto Maderuelo que hizo lo propio hace unos años en la subida previa a la meta en la media maratón de Mataró. Tiro para la meta, estamos cerca solo quedan 3 y sé que son buenos kilómetros, bajamos por la avenida donde estaba la meta y veo a Belén que me saluda.

Paso el puente y encaro el último kilómetro.

«Sergioooooooooooo» escucho es Vicente, se me ha puesto a rueda el muy mamón y me a adelantado xD miro el crono voy en 5:10 he relajado un poco. Sigo a mi ritmo y no se escapa demasiado, pasamos por el puente romano, pienso en devolverle el favor con un hachazo, pero qué coño seguramente lleva un rato ahí detrás y se lo ha currado así que entro en meta tres segundos por detrás.

Foto de Bertran Ruiz

Nos saludamos y para la salida que hace fresco.

En la zona del cerveceo me encuentro con más compañeros pero voy ligerito, prefiero ducharme y ponerme el chándal porque como digo hace frío y ahí les dejo.

Foto de Paco Rejano.
Arriba, Toñi, Javier, Dou, Jorge, Alejandro, Sean, Alfonso y un art·tista invitado
Medio, Martín, Vicente, Payan, Pedro
Abajo, Manuel López, Estefanía, Paco, Artero y Jose Antonio

Duchita, encuentro en los pasillo del pavellón con Fusero, «una rápida» con algunos compañeros. (la cual estaba helada, ¡Gracias Manuel!)

Y para casita que son casi dos horas de coche.

Esta media maratón como digo al principio vale mucho la pena, en cuanto a servicios, justos. Libran porque el tema de las duchas y vestuarios lo tienen MUY controlado, el guardarropa está bastante bien organizado, la bolsa del corredor va claramente a menos. Y este año han quitado la cena de pasta.

La camiseta es algo mejor en cuanto a corte que la del año pasado, que era un desastre, pero la calidad no hace justicia al diseño que está bastante bien. Es de las chungas, vamos que se va del tirón a la caja de las camisetas pasadas.

Todo por 18€ que si le quitas 5€ por la promoción que hacen para los clubeses se queda en 13€ no está nada mal.

4 comentarios en “XXXV Media Maratón de Córdoba 2019

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